¿Qué es?
El término cáncer de cabeza y cuello engloba un grupo de tumores de carácter maligno localizados en los senos paranasales, nasofaringe, orofaringe (amígdala, paladar blando, base de lengua), hipofaringe, laringe, cavidad oral (mucosa oral, encía, paladar duro, lengua y suelo de boca) y glándulas salivales. Dentro de esta clasificación se excluyen los tumores de la piel, cerebrales y tiroídeos.
Se trata de un tumor que está más frecuentemente distribuido entre los hombres, en proporción 10 a 1 frente a las mujeres en España, aunque en los últimos años se ha detectado un incremento de la incidencia en la mujer, debido, sobre todo, al aumento del número de fumadoras.
El cáncer de cabeza y cuello es el sexto tipo de cáncer más común en el mundo. En 2016 se registraron en España, aproximadamente, unos 16.000 nuevos casos. La edad media de aparición es superior a los 50 años, excepto los de nasofaringe y glándulas salivales, que pueden aparecer antes.
El 75 por ciento de los casos de cáncer de cabeza y cuello podría tener su origen en el consumo de alcohol y tabaco. Cualquier formato de tabaco puede ser un factor de riesgo: cigarrillos, pipas o tabaco de mascar.
La infección con el virus del papiloma humano (VPH) también es un factor de riesgo para determinados tipos de tumores de cabeza y cuello.
Tipos
Cáncer de laringe: los principales síntomas son la disfonía, dificultad para tragar, problemas para respirar y dolor. El médico especialista es el encargado de realizar el diagnóstico del cáncer de laringe. Antes de practicar cualquier prueba, se debe hacer un interrogatorio completo al paciente para registrar sus hábitos de vida, síntomas, etc., que ayuden a definir el diagnóstico.
Cáncer de nasofaringe: se ubica en la parte más alta de la faringe, detrás de las fosas nasales, justo por delante de la columna cervical. En la nasofaringe desembocan las trompas de Eustaquio, que son los conductos que comunican los oídos con la faringe. Los síntomas suelen ser tardíos y relacionados con la dificultad para respirar, oír (por obstrucción de las trompas) o sangrado nasal.
Carcinoma de orofaringe y cavidad oral: La orofaringe es la parte de la faringe que se inicia por detrás de la boca. El carcinoma de orofaringe y cavidad bucal incluye todos los tumores que se desarrollan en los labios, el paladar blando, el paladar duro, la lengua y las amígdalas.
Tumores nasales y de senos paranasales: El cáncer nasal comienza en la abertura detrás de la nariz, un espacio que va por encima del paladar y luego desciende hasta unirse a la parte de atrás de la boca y de la garganta; mientras que los senos paranasales son unas estructuras aéreas localizadas dentro de los huesos de la cara. Estos senos están recubiertos por una mucosa similar a la del resto de la cavidad nasal. Se dividen en cuatro grupos de senos: maxilares, frontales, etmoidales y esfenoidales.
Tumores de las glándulas salivales: Las glándulas salivales se subdividen en glándulas mayores y menores, siendo las mayores la parótida, submaxilar y sublingual. Es en éstas donde fundamentalmente se localizan los tumores, que tienen una frecuencia relativamente baja, y constituyen entre el 3 y el 6,5 % de los tumores de cabeza y cuello.